lunes, 24 de junio de 2013

A los 70 años del Paricutín

Gonzalo Ramos Aranda nos envía desde México este poema a los 70 años del nacimiento del Paricutín, que con gusto publicamos en MEXCAT.

Se reventaron las tripas
de la tierra incandescente,
se nos tiznaron las milpas,
Volcán, coloso inmanente.

De natura fue el encono,
fragor de pirekua, tono,
nació un cono muy humeante,
¡P’urhépecha, rey vibrante!

No hubo pena, ni castigo,
déjenme, les cuento y digo:
Tata Dionisio Pulido,
te lo juro, yo no olvido.

Que tú asististe a mi parto,
de la mente no te aparto,
¡si temblaste junto a mí,
si viste como surgí!

Con mis fumarolas prietas,
huaraches pisaron grietas,
sobre un anafre, . . . se sufre,
percibiste olor a azufre.

Espanté tus sentimientos,
¿recuerdas mil novecientos?,
año del cuarenta y tres,
del mundo fui el interés.

Convoqué a muchos famosos,
toda suerte de curiosos,
vulcanólogos, pintores,
poetas de mis amores.

De Angahuan, hijo adoptivo,
grandioso, superlativo,
michoacano por derecho,
Meseta, mi dulce lecho.

En geología soy hazaña,
magma, piedra de obsidiana,
mineral, vapor, ardiente,
un fantasma gris latente.

He suavizado el carácter,
exhalo por ancho cráter,
sigo activo, visitado,
mi lava no se ha acabado.

Soy turismo, panorama,
de económica derrama,
nunca quedaré a la zaga,
soy cirio que no se apaga.

San Juan Viejo, iluminado,
¡milagroso Dios, amado!,
enterrado oficias misas,
a ti brindo mis cenizas.

Por joven, sigo creciendo,
Nana Cueráperi, entiendo,
¡soy tu entraña, soy tu herencia,
corazón, fuego, . . . tu esencia!

No hay comentarios: