La premisa de partida está clara: mostrar al turista que los sombreros mexicanos son precisamente eso, mexicanos, y que Catalunya cuenta con un amplísimo abanico de tradiciones que pueden verse plasmadas en el suvenir perfecto. No se trata de desnaturalizar el suvenir, sino de adaptarlo al lugar al que pretende evocar. Así, los recuerdos pueden seguir siendo desde el típico imán de nevera hasta el no menos típico llavero, aunque con algo en común: llevar implícito lo que ha sido bautizado como la «huella de Catalunya».
Así, con la intención de romper lo que el conseller de Innovació, Universitats i Empresa, Josep Huguet, define como «dinámica perversa» que impide que turistas y artesanos se aprovechen los unos del potencial de los otros, la Generalitat abrió ayer en la calle de los Banys Nous la tienda de recuerdos Empremtes de Catalunya, donde se comercializan 228 suvenires «de calidad» made in Catalunya, que simbolizan «la auténtica huella» de la cultura y el paisaje catalanes, con un diseño cuidado y elaborados por artesanos «del país».
Esta singular tienda de recuerdos se ha abierto en el local de Artesania Catalunya, madre de la iniciativa, donde hasta ahora únicamente se exhibían los trabajos de artesanos locales, sin opción a compra. La directora de la entidad, Gemma Amat, cuenta que la idea de crear la marca registrada Empremtes de Catalunya surgió precisamente por el hecho de encontrarse donde se encuentran, en el corazón del Gòtic. Los artesanos veían con perplejidad cómo los turistas compraban suvenires que no representaban en absoluto ni Barcelona ni Catalunya, mientras sus productos tenían serias dificultades para encontrar salida. De esa forma surgió la marca registrada Empremtes de Catalunya, que identifica y distingue productos «artesanos del territorio, que transmiten los valores del país a través de elementos vinculados al arte, a la cultura, la historia y la tradición», según explicó ayer el conseller Huguet en la presentación de la tienda, que definió como «el buque insignia del nuevo modelo del merchandising catalán».
EL CATÁLOGO / Desde una peonza –juguete de lo más nostrat, económico y fácil de transportar–, hasta una pastilla de jabón con la característica forma de las baldosas del paseo de Gràcia o un pañuelo inspirado en Miró, los 228 objetos que forman el catálogo –con precios que van desde poco más de un euro hasta algo más de mil–, se han seleccionado a partir de concursos abiertos en varias localidades con un jurado de expertos, del que ha formado parte el FAD.
Así, con la intención de romper lo que el conseller de Innovació, Universitats i Empresa, Josep Huguet, define como «dinámica perversa» que impide que turistas y artesanos se aprovechen los unos del potencial de los otros, la Generalitat abrió ayer en la calle de los Banys Nous la tienda de recuerdos Empremtes de Catalunya, donde se comercializan 228 suvenires «de calidad» made in Catalunya, que simbolizan «la auténtica huella» de la cultura y el paisaje catalanes, con un diseño cuidado y elaborados por artesanos «del país».
Esta singular tienda de recuerdos se ha abierto en el local de Artesania Catalunya, madre de la iniciativa, donde hasta ahora únicamente se exhibían los trabajos de artesanos locales, sin opción a compra. La directora de la entidad, Gemma Amat, cuenta que la idea de crear la marca registrada Empremtes de Catalunya surgió precisamente por el hecho de encontrarse donde se encuentran, en el corazón del Gòtic. Los artesanos veían con perplejidad cómo los turistas compraban suvenires que no representaban en absoluto ni Barcelona ni Catalunya, mientras sus productos tenían serias dificultades para encontrar salida. De esa forma surgió la marca registrada Empremtes de Catalunya, que identifica y distingue productos «artesanos del territorio, que transmiten los valores del país a través de elementos vinculados al arte, a la cultura, la historia y la tradición», según explicó ayer el conseller Huguet en la presentación de la tienda, que definió como «el buque insignia del nuevo modelo del merchandising catalán».
EL CATÁLOGO / Desde una peonza –juguete de lo más nostrat, económico y fácil de transportar–, hasta una pastilla de jabón con la característica forma de las baldosas del paseo de Gràcia o un pañuelo inspirado en Miró, los 228 objetos que forman el catálogo –con precios que van desde poco más de un euro hasta algo más de mil–, se han seleccionado a partir de concursos abiertos en varias localidades con un jurado de expertos, del que ha formado parte el FAD.
Des de Mexcat estem totalment d'acord amb la Generalitat de Catalunya. Les Rambles de Barcelona i els espais turístics de la capital catalana han estat envaïts des de fa anys per una barreja de souvenirs que, en moltes ocasions, ratllen la ridiculesa i el mal gust. A les bótes de vi s'hi ha afegit braus amb "banderillas" clavades, folklòriques a topos, barrets que es fan dir mexicans quan de mexicans no en tenen res, samarrates falses del Barça, imans en forma de paella valenciana... això entre tot tipus de producte que barreja Miró, Dalí i Gaudí de forma aleatòria i indiscriminada.Ha d'haver espai per un producte souvenir propi del que és i representa Catalunya. Un espai pel producte de mala qualitat, econòmic i, si ens permeteu, un xic grotesc o quitsch. Però també un espai per a un souvenir típic de Catalunya, que refermi l'esperit i la cultura del nostre poble i que no confongui a l'estranger. A Mèxic, al costat de souvenirs típics i econòmics, com per exemple les nines Marias que fins i tot la canalla de classe modesta ven a les places dels pobles de la República, hi ha botigues especialitzades en souvenirs de qualitat i protegit. L'artesania mexicana està molt més regulada, protegida i afavorida per l'administració que no la catalana. Només cal posar un exemple: les botigues d'artesania feta pels indis Huicholes, que esdevé un souvenir de qualitat, amb preus que oscil·len entre els 2 euros d'una pulsera de "chaquiras" fins als milers que pot costar una figura de certa envergadura. I això, no amagat al Poble Espanyol com aquí, sinó en plena zona turística i comercial.Felicitats a la Generalitat per aquesta iniciativa. I esperem que no sigui la primera i última botiga d'aquestes característiques que s'obre en les nostres malmeses i heterogenies zones turístiques de Catalunya.
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