El numero 55 del Paseo de la Bonanova es un trocito de México en Barcelona. No es una frase hecha ni un reclamo publicitario: es algo literal. La que hace algo más de un siglo fue la residencia temporal del Sultan Muley-Afid, obra del historiador, político y arquitecto Josep Puig i Cadafalch es desde otoño de 2003 el Consulado General (o de Carrera) de este país, que además tiene dentro de su circunscripción a ocho de las 17 Comunidades Autónomas del estado: Cataluña, Aragón, Baleares, Valencia, País Vasco, Navarra, La Rioja y Cantabria.
Se podría hacer cierto paralelismo entre los dos inquilinos principales instalados en esta casa: los graves problemas internos en su país obligaron al jeque marroquí a exiliarse en 1912 tras abdicar en favor de su hermano, Moulay Youssef, bisabuelo del actual rey de Marruecos, Mohammed VI, para pasar brevemente por Francia e instalarse luego en Barcelona. Inicialmente vivió en el hotel Oriente, en La Rambla, por entonces uno de los mejores de la ciudad, a la espera de que Puig i Cadafalch terminase su residencia, en la que al final vivió únicamente dos años antes de regresar a Francia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario