Por Cristián Cortés, dramaturgo y vocal de MEXCAT.
La personalidad arrolladora de sor Juana Inés de la Cruz, escritora y pensadora mexicana del siglo XVII de gran influencia en la cultura, es el hilo argumental de la obra “Juana Inés: paráfrasis de sí misma” que se presenta a partir de hoy en la Sala Atrium de Barcelona, de manos de la Compañía Teatro Nómada de Jalisco y Teatro Estudio TEES. No es un recuento de su vida (que ya se ha hecho varias veces), sino un seguimiento a un hilo de conciencia, como si se estuviera en la mente de ella, yendo y viniendo entre ideas y emociones.
La compañía lo consigue al intercalar diversos textos de la autora, que es como
que ella dialogará consigo misma. Por ejemplo, las dos actrices entremezclan
el monólogo de doña Leonor (la protagonista de Los empeños de una casa) y
fragmentos de la Respuesta a sor Filotea de la Cruz. Así, tenemos diferentes
puntos de vista sobre el abanico de temas: el ser mujer, el machismo, los
enfrentamientos con la religión, el abuso de poder, entre otros.
Eso no se detiene ahí, los textos de autora se vinculan con casos actuales:
testimonios y entrevistas. De este modo, por si se tenía dudas, se constata la
vigencia de los escritos, que no sólo son tema para ver en la escuela, sino que
aún hablan de la naturaleza humana y su complejidad.
Y lo anterior se logra con una amplia variedad de recursos: interpretación,
danza, vídeo, iluminación, entre otros. Es notoria la exploración en el mundo de
sor Juana y el compromiso que tienen con los temas, con sus vivencias.
Cabe resaltar de la representación la versatilidad de los actores para interpretar
el verso – de una emoción y forma conjuntas- y pasar a prosa sin esfuerzo
alguno; a eso sumémosle el trabajo corporal; y la construcción de imágenes
potentes y de múltiples sentidos, que permiten al público seguir construyendo a
partir de sus experiencias y conocimientos.
Sin embargo la polarización del discurso en algunos momentos (o está bien o
está mal, o se es víctima o verdugo, o se es machista o feminista) sin llegar al
extremo panfletario o moralista, simplifica los temas y le resta valor. Además, la
recreación en lo simbólico y metafórico denota que estamos ante la reflexión de
un equipo comprometido y entusiasta, dirigido por el joven Fernando Sakanassi
y completado con los actores Karla Constantini, María Balam, José Jaime
Argote y Darío Rocas. Una obra necesaria en estos tiempos que tienden a la
frivolización y a limitarse únicamente a lo políticamente correcto.
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