Casi cuatro mil millones de euros. Es la nada desdeñable cifra que los turistas gastaron con sus tarjetas de crédito a lo largo del 2014, una cantidad que supone un incremento del 22,33% respecto a lo registrado en el 2013, según los datos a los que ha tenido acceso La Vanguardia. Concretamente, el volumen del gasto con tarjetas de crédito ascendió a 3.754 millones de euros y fueron los turistas de los países emergentes como China, México o determinados países nórdicos los que presentaron un mayor gasto, junto con los tradicionales Japón, Estados Unidos y Canadá, cuyo desembolso medio -de estos últimos mercados- se sitúa alrededor e incluso por encima de los 250 euros.
Esta cifra sumada a los 7,8 millones de turistas que tuvieron los hoteles de la ciudad el año pasado (8,4 millones de visitantes y casi 19 millones de pernoctaciones si se añaden los establecimientos extrahoteleros), cierran un 2014 de récord, con un incremento del 4% respecto a las cifras del 2013.
Estos datos se han dado a conocer en pleno debate sobre el encaje del turismo y la ciudad. Ayer tuvo lugar una audiencia pública en la que las voces críticas reclamaron frenar el avance de la planta hotelera y ejercer un mayor control del turismo, a la vez que compensar sus efectos en los barrios. El Ayuntamiento trabaja en varias líneas de actuación con las que considera que se mitigaría gran parte del impacto negativo que hoy se asocia al turismo. Una de esas medidas pasa por evitar en el centro de Barcelona la circulación de autocares turísticos durante julio y agosto, los meses de mayor afluencia de visitantes, incluidos los que pasean a los cruceristas en sus visitas a los polos turísticos de la ciudad.
Informó La Vanguardia
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