A lo largo de este viernes 15 y sábado 16 de agosto, el Museo de la Ciudad de México acogió sendas mesas redondas sobre el exilio catalán en Mëxico, dentro del programa de la Semana de la Cultura Catalana, con nombres destacados de varios ámbitos, que debatieron con gran interés sobre el exilio catalán en México.
Especialistas y refugiados abordaron “De escritores y músicos catalanes en México, a la vivencia personal del exilio” en la mesa redonda que se realizó la noche de este viernes 15 de agosto en el Museo de la Ciudad de México, como parte de las actividades de la Semana de la Cultura Catalana, que en el Distrito Federal se llevó a cabo del 14 al 16 de agosto.
El moderador y vicepresidente de MEXCAT, Albert Torras, recordó que el exilio catalán en México, que está cumpliendo 75 años, fue uno de los elementos fundamentales del siglo XX para la cultura mexicana, sobre todo para las más de miles personas que llegaron de España y que contribuyen a la creación del Estado mexicano en la última mitad del siglo.
Asimismo, dedicó las ponencias a la recién fallecida Dolores Plá, curadora de la exposición El Exilio Español en la Ciudad de México: Legado Cultural, en el Museo de la Ciudad de México, la cual se exhibe en el Museo de la Ciudad. Torras se refirió a Plá como una de las principales investigadoras del exilio español.
Luego de leer la ponencia de Rosa María Durán i Gili titulada “El exilio catalán en México, la vivencia personal”, la catedrática de la UNAM Montserrat Gispert compartió sus propias vivencias acerca de su llegada a México y agradeció que se realicen eventos como éste que son una oportunidad para recordar a lo que llamó “esa parte de la historia tan olvidada”.
A su vez, el artista y maestro en interpretación musical Edmundo Ricardo ahondó sobre “Los catalanes organizaron un coro, les gustaba tanto que siempre que hay más de dos lo organizan”, resultado de una serie de proyectos de investigación sobre los músicos catalanes del exilio español.
Al respecto, explicó que hasta el momento se han localizado alrededor de 100 músicos republicanos que se refugiaron en México, de los cuales más de un tercio provenían del ámbito catalán parlante.
Entre los numerosos músicos españoles que influyeron con su actividad artística, resaltó al pianista Antonio Díaz Conde (Barcelona, 1914-México, 1976) fue uno de los principales compositores de la música de las películas del Indio Fernández, durante lo que se conoció como la Época de Oro del Cine Mexicano.
Sobre “México en la literatura catalana del exilio”, el especialista en lenguas hispánicas Diego Alcázar Díaz indicó que la obra literaria de los exiliados españoles representa una riqueza humanística que merece ser revisada y valorada en justas medidas.
En este campo, destacó al filósofo Ramón Xirau, el escritor Agustí Bartra y su esposa Anna Murià, así como a Pere Calders, entre muchos otros autores.
Mientras que el Coordinador Interinstitucional de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México,
Marco Rascón, presentó “Los españoles republicanos en los campos de concentración de Mauthausen 1938-1944”.
Durante su ponencia, expuso que los campos de concentración no sólo fueron las cárceles del franquismo contra los republicanos, sino también se emplearon a lo largo de la Segunda Guerra Mundial.
Detalló que el resultado de los bombardeos aéreos de la ciudad de Barcelona durante la Guerra Civil Española, que iniciaron el 16 de marzo de 1938, efectuados por parte de la Aviación Legionaria italiana, fueron más de mil 500 muertos, de ellos 118 niños, y más de 2 mil heridos en menos de 40 horas.
Lamentó que eso misma siga ocurriendo hoy en día en el mundo, “que pese a protestas y a organismos internacionales, estas formas atroces de guerra son lo más moderno, justificadas por el odio religioso y racial, y de los grandes intereses económicos que al final de cuentas son los que ordenan disparar, así como lo ordenó Mussolini aquel 16 de marzo de 1938 para acabar con Barcelona”, subrayó Rascón.
El sábado 16, los protagonistas fueron el director del Museo de la Ciudad, José María Espinasa, quien dio su conferencia llamada "Vivir en catalán", centrada en la necesidad de permanencia de la lengua, en el caso de los exiliados catalanes. También participó en la mesa redonda Daniel Barajas, el Fisgón, quien trató un tema a veces no tan conocido y es el papel determinante que jugó el grueso del exilio español y catalán en México para detener en gran parte los argumentos e ideas fascistas que empezan a propagarse entre la derecha mexicana, más cercana al ideal que encarnaba Franco, que no a los republicanos. También tuvo su conferencia el escritor Luis Prieto, quien se centró en la figura de Gilberto Bosques, el cónsul mexicano en Francia que consiguió salvar la vida de miles de catalanes, gracias a su política decidia de apoyo a los refugiados de la República en Francia. Argumentó Prieto varios asuntos destacables como la propia corrupcíón de la 3a República francesa en ese tiempo, y anécdotas de la vida de Gilberto Bosques.
Además, a lo largo del fin de semana tuvo lugar una degustación gastronómica y de vinos, con los patrocinadores
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