lunes, 2 de diciembre de 2013

Daniel Gatica-Pérez, entrevistado en La Vanguardia

Reproducimos la entrevista publicada en La Contra de La Vanguardia de hoy lunes, en la que Lluís Amguet entrevista al mexicano Daniel Gatica-Pérez, analista de computación social, que colabora con Barcelona Media.
Hemos desarrollado un software que analiza vídeos de reuniones de grupo y detecta a quien domina en ellos. 
¿Para eso no basta con saber quién es el jefe? 
He dicho que detecta al que domina, no al jefe ni al que va mejor vestido. La dominancia, una constante psicológica, es una expresión clara del poder que se puede medir. 
¿Cómo? 
Por la voz: el tono, la intensidad y la rapidez con que habla el dominante son mayores; y por la imagen: existe un catálogo codificado de gestos que denotan dominio en el grupo. 
¿Y su software puede medirlos? 
Analiza un vídeo de una reunión y en cinco minutos, y en un 85 por ciento de los casos, es capaz de detectar quién es el que domina. 
¿Y para qué sirve? 
Por ejemplo, para preparar reuniones. El software puede analizar vídeos de su actuación y ayudarle a modular su dominio. 
¿También puede corregirnos? 
Nuestro software puede ir midiendo su actuación con sensores de tono y velocidad de la voz y con detectores que captan los gestos en el vídeo. Así usted se puede corregir. 
¿Han obtenido resultados? 
Hemos experimentado con vídeos de entrevistas de trabajo. Y son prometedores. 
¿Qué han conseguido? 
Hemos llegado a anticipar con cierta precisión, midiendo las voces y los gestos, cuándo el seleccionador de personal va a decidir dar el empleo al entrevistado y cuándo no. 
¿Cómo miden los movimientos? 
Usamos el Kinect, el sensor de movimiento de la Xbox. Y así hemos cuantificado qué actitudes plasmadas en la gesticulación y la voz logran más audiencia. 
Esos resultados valen dinero. 
La primera correlación observada es que los personajes mediáticos extrovertidos son los que logran más audiencia. 
Eso podíamos suponerlo. 
No se había medido hasta ahora. Los líderes de audiencia -sean en una gran tele o en un pequeño videoblog- son más expresivos y gesticulan más; tienen una postura más abierta del cuerpo y hablan más, y más alto. 
 ¿Qué más han descubierto? 
Algo que no sabíamos y es que esa extroversión que agrada a las audiencias se detecta mejor en los gestos que en la voz. Por eso es tan importante medir el lenguaje no verbal. 
¿Así miden la telegenia? 
Seré sistemático: en los vídeos medimos cómo se manifiestan los big five: los cinco grandes rasgos de la química mediática. 
A saber. 
Extroversión, apertura a la experiencia compartida, fiabilidad, estabilidad emocional y capacidad de agradar. ¿Cómo cuantifican todas esas gracias? 
Analizamos los dos canales del vídeo: imagen y sonido. En la imagen medimos la apertura y extroversión -el extrovertido gesticula más-; y en el sonido, la fiabilidad, estabilidad y capacidad de agradar; son las aptitudes que se expresan sobre todo con la voz.
¿Y el contenido? 
Aquí no analizamos la comunicación presencial, donde el texto tiene más importancia, sino por qué hay quien logra más audiencia que otros al comunicar en pantalla.
¿Cuál es el secreto? 
En pantalla nos llegan más los gestos que los textos. Así que el algoritmo para calificar al comunicador audiovisual tiene que medir la imagen y el sonido a la vez.
¿Ese algoritmo juzga a las personas? 
Como personas, no; como comunicadores, sí. Pero piense que, cada vez más en nuestra vida, los juicios instantáneos sobre otra persona deciden nuestros actos.
¿Cómo lograr que no zapeen al verte? 
Hemos evolucionado para que nos interese más lo más familiar. Por eso, entre mil caras, nos detenemos ante la que conocemos.
¿Nos interesan las caras más famosas? 
En realidad, nos interesan las más familiares y próximas. Lo que pasa es que la fama es precisamente esa ilusión de proximidad.
La fama es una ilusión de familiaridad y amistad que se produce en cadena. 
Pero lograrla en principio no es fácil. Nuestra investigación intenta averiguar qué aptitudes hacen que unos se conviertan antes que otros en familiares para la audiencia.
¿Quieren enseñar a hacerse famoso? 
O simplemente próximo. Las redes sociales buscan lograr cierta familiaridad, no la fama. Aunque algunos se la encuentren. Hay videoblogueros que consiguen audiencias millonarias sin esforzarse y otros que no pasan de cuatro amigos. Estudiamos por qué.
¿Qué es lo que más le interesa ahora? 
Perfeccionamos el software para detectar estados de ánimo en vídeo. Ahora ya es capaz de encontrar, por ejemplo, dos mil vídeos de gente enfadada en internet. Pero quiero llegar a detectar estados de ánimo más sutiles, como la asertividad.
¿Para qué? 
Ya existe software capaz de analizar miles de opiniones en texto sobre un tema, pero ignora la información audiovisual. Nuestro software la incluye y llegará a detectar en los vídeos de la red los estados de ánimo colectivos sobre cualquier asunto. 

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