De Reforma: La presión diplomática ejercida por México para que España no discrimine a los connacionales que viajan como turistas al país ibérico está generando ya sus primeros efectos.
La Policía española no ha retenido a ningún turista mexicano en el aeropuerto de Madrid desde que el pasado viernes la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) elevara una nota de protesta lamentando el maltrato injustificado a connacionales por incumplir alguno de los requisitos migratorios para entrar a la Unión Europea (UE).
Fuentes de la Embajada de México en España confirmaron que no se han producido inadmisiones de mexicanos en el aeropuerto madrileño de Barajas en los últimos cinco días.
La ausencia de retenciones tras el reclamo de la SRE contrasta con las 125 expulsiones de connacionales que se han practicado en lo que va de 2012 y que provocaron la protesta de la Cancillería mexicana por constituir una escalada sin precedentes, ya que en 2011 los paisanos afectados sumaron 260.
"Estamos aquí desde el jueves y había una chiquita mexicana que finalmente logró salir. Desde entonces no han traído a ningún mexicano", señaló vía telefónica Katherine Peñaloza, una venezolana que permanece aislada en la oficina de retenciones de la terminal 1 del aeropuerto de Barajas que recibe la mayoría de los vuelos procedentes de México, a la espera de ser repatriada a su país de origen.
Los turistas mexicanos que llegaron a Madrid en el vuelo de Aeroméxico del pasado lunes, señalaron a Reforma que se han agilizado los trámites en la frontera que cruzaron sin problemas y que incluso no hubo reparto en el avión de las formas migratorias que en otras ocasiones han tenido que cumplimentar para ingresar al país europeo.
"Afortunadamente pasé sin problemas, y ahora ni siquiera nos pidieron formatos de migración. No nos los dieron en el avión. No sé si es por la protesta de la Cancillería, pero se ha suavizado y esperemos que haya mejorado. Ha sido mucho más rápido y más ágil, ya que los policías ni siquiera me preguntaron si me alojaba en un hotel, como otras veces. Simplemente preguntaron a qué venía", señala Jorge Zepeda, oriundo de Monterrey.
"Para nada, no he tenido ningún problema. Creo que hay mucha histeria en los medios. Pero si uno se informa con tiempo y con las agencias de viaje y la Embajada de España, todo sale bastante bien. Aunque creo que el Gobierno español debería informar más en México sobre los requisitos", precisa por su parte Jorge Gómez, de Guadalajara.
"Presenté los requisitos y me hicieron un par de preguntas sobre qué tiempo íbamos a estar aquí y si andábamos de vacaciones. Les dijimos que efectivamente íbamos a estar unos días aquí, presentamos el pasaporte y pasamos", asegura José Luis Chavira, originario de Chihuahua que viajó a España en compañía de su esposa.
"Los requisitos son fáciles, el problema me decían es por la inmigración que llegan acá a trabajar y no tienen un hotel donde llegar ni familiares, ni oficio ni beneficio. Pero la gente que venimos como turistas somos bienvenidos, por la situación tan crítica de España yo creo que está ávida de buenos turistas", agrega.
Por el contrario, otros paisanos han corrido con peor suerte en las fronteras españolas.
Es el caso de Pablo Raphael, escritor mexicano residente en Barcelona que pasó a formar parte en 2011 de los casi 400 connacionales que fueron regresados al País en los últimos 17 meses.
"Volé de México a Barcelona y me retuvieron en la entrada del aeropuerto de Madrid; estuve más de 24 horas encerrado y me rebotaron de regreso a México. Tenía que ver con el asunto de la carta de invitación y también con mi anterior estancia en Barcelona donde me había pasado dos días del límite de residencia", relata Raphael.
"De nada valió que viniera con la invitación de Anagrama, mi editorial, y que mi bebé estuviera a punto de nacer en España. Fue un mal trago, una pésima experiencia que te regresen, con un policía que te lleva hasta el asiento del avión y que entrega el pasaporte a la tripulación con la advertencia de que no te lo devuelvan hasta que entres a México. En lugar de ciudadano, me sentí tratado como delincuente", agrega el escritor mexicano que pudo reingresar posteriormente a España.
Entre los requisitos que piden las autoridades migratorias europeas para ingresar a la UE, se encuentra una carta de invitación que se exige al turista en caso de que se hospede en casa de un amigo residente en el país ibérico. Si se aloja en un hotel acreditar la reservación y presentar el boleto de regreso a México.
Además, el turista debe acreditar un mínimo de 64.14 euros por persona y día de estancia, con un mínimo de 577.26 euros que puede traer en efectivo, cheque certificado, cheque de viaje o tarjeta de crédito, acompañados del extracto de la cuenta bancaria o una libreta bancaria.
A pesar de que se considera a la carta de invitación como la causante de muchas de las expulsiones de connacionales, las estadísticas muestran que la inmensa mayoría de los mexicanos que visitan España se alojan en hoteles, por lo que no recurren para su estancia a amigos o conocidos.
Ante una disminución en las retenciones, los expertos advierten que puede tratarse de un fenómeno temporal ya que España tendrá que seguir aplicando rigurosamente las normas migratorias de la UE, al ser una de las puertas de entrada a Europa, lo que seguirá afectando a los connacionales que no cumplan con los requisitos migratorios.
1 comentario:
Gracias por el post, es muy aclaratorio para los que tenemos que viajar.Un saludo
Publicar un comentario