El sacerdote esculapio catalán Antoni Torrente Viver falleció en Celaya (México) esta semana a los 88 años. Torrente llevaba en México desde 1960, donde fue destinado y llegó a ser primer director esculapio del Colegio Cristobal Colón de Veracruz, que amplió hasta convertirlo en universidad.
Desde el pasado 2007, Veracruz había realizado varios actos de homenaje al padre Antoni por su labor en este estado. Ese año, el alcalde de Boca del Río y el Rector de la Universidad Cristobal Colón inauguraron una calle en Boca del Río con el nombre de Antoni Torrente.
Según las autoridades, se decidió rendir homenaje de esta manera a una figura de gran importancia para la sociedad veracruzana, dada su contribución desinteresada a la misma, como fundador de los Hogares Calasanz, el Movimiento Familiar Cristiano y la propia Universidad Cristóbal Colón. “Con una vida entregada al prójimo es posible mejorar este mundo, como usted lo ha hecho”, aseveró el munícipe. Además, no pudo dejar de reconocer la labor de sus hermanos de la Orden Escolapia que trabajaron hombro a hombro con él, los Padres Alejandro Durán “Chinchachoma” y José Margalef.
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