jueves, 4 de noviembre de 2010

Entrevista a Octavio Alegría, acróbata y malabarista mexicano

Este viernes el Cirque du Soleil debuta en Barcelona con el nuevo espectáculo: Varekai. Entre las decenas de artistas que integran este espectáculo, Octavio Alegría, cuarta generación de la familia circense mexicana más conocida, único artista que aparece como solista en el escenario de Varekai, y que nos ha abierto las puertas del Cirque du Soleil este jueves, horas antes del ensayo general. Hemos hablado con el larga y tendidamente, y nos ha mostrado las bambalinas de ese gran teatro, el mayor circo del mundo.

- ¿Cuanto tiempo hace que estas en el Cirque du Soleil, Octavio?
- Ya llevo nueve años trabajando en esta empresa, y con este espectáculo. Hace nueve años yo estaba trabajando en Las Vegas y el circo necesitaba un malabarista. De hecho el espectáculo ya llevaba seis meses en proceso en Montreal, donde los idean y realizan, puesto que es donde está la sede del circo. Ya estaban casi por debutar pero hicieron un casting y me seleccionaron para un número de malabares y acrobacias. Me lo dijeron y me interesó.

- ¿Nueve años con Varekai?
- Sí, hemos estado en una gira por los Estados Unidos los primeros cinco años, luego estuvimos un año entero en Australia y Nueva Zelanda. Luego vinimos a Europa y esta es la última ciudad de esta gira europea. Luego vendrá Asia y finalmente América del Sur.

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- ¿Pero en nueve años habrá muchos cambios?
- Hay gente que cambia, algunos vienen por una temporada, otros no se adaptan del todo. Hay bastante rotaciones, y en nueve años ha cambiado bastante, todo evoluciona. Pero en mi caso el circo es mi profesión, y aquí sigo en el espectáculo.

- ¿Y eres el único mexicano?
- Si. Como bailarín si. Ahora desde hace un tiempo hay otra chica mexicana, que es cocinera.

- ¿En qué consiste tu parte?
- Hago de malabarista y acróbata, que es una combinación nueva, un género del que mi hermano Arturo Alegría, ya fallecido, fue el precursor. Yo lo admiraba mucho y por eso seguí su estela. Hoy hay algunos especialistas más. También trabajo con balones de futbol y hago algo por lo que también se me conoce: lanzar pelotas de ping pong con la boca hacia las alturas. Finalmente hago el número de los sombreros voladores. Soy el único solista del espectáculo.

- ¿Como es la vida familiar de un artista que se pasa 9 años de gira?
- Complicada. Pero tengo la suerte de tener a mi familia conmigo. Yo ya nací en el mundo del teatro y ya pasé por lo mío. Yo nací en Villahermosa pero luego nos trasladamos a Ciudad de México, viajaba con el circo e iba a la escuela de cada sitio donde llegaba el Circo Alegría. Hoy mi esposa y mis dos hijas viajan conmigo. Y el Cirque du Soleil tiene una escuela a la que asisten unos treinta niños y niñas. Además nos proporcionan un apartamento en cada ciudad a la que llegamos y también nos asignan doctores y otros servicios. Mi espoa ha trabajado en el circo como trapecista pero ahora con las niñas ya no participa en el espectáculo. El Cirque du Soleil no es un circo normal. Por la dificultad y la calidad que se exige, hay muchísima disciplina y todo está muy medido.

- Provienes de una familia del circo. ¿Qué contacto tienes con ellos estando tan lejos?
- Mi padre era domador de leones, y mi madre era trapecista. Ahora seguimos en el mundo del circo yo y mis dos hermanos Sabú y Francisco, que están en el Hotel MGM de Las Vegas donde hacen un espectáculo llamado "La rueda de la muerte", y mis otros dos hermanos René y Martín que siguen dirigiendo el Circo Alegría en México. Cada año tenemos dos semanas libres en diciembre que nos permiten regresar a México y encontrarnos con toda la família. Además, en el Cirque du Soleil, entre ciudad y ciudad, tenemos doce días de descanso para poder volver a nuestros países.

- No es lo mismo un circo tradicional que el Cirque du Soleil. Tu que los has vivido los dos ¿con cual te quedas?
- Son dos conceptos diferentes. No existiría el Cirque du Soleil sinó existiera el circo tradicional. Al fin y al cabo estamos bajo una carpa y el escenario sigue siendo circular. El Cirque du Soleil creo que ha hecho bien al circo tradicional porque esto no deja de ser algo nuevo. Es una nueva era del circo. Hay público que prefiere los animales y otros que no. Pero el circo, cualquiera que sea, hay que mirarlo con ojos de buscador de tesoros. Porque siempre se puede encontrar el diamante en bruto.

- ¿Como os comunicais tanta gente proveniente de tantos sitios del mundo?
- Ahora mismo creo que somos de 22 nacionalidades diferentes. Básicamente en inglés o en francés, que son las lenguas que domina la mayoría. Auque puedes oir hablar también con facilidad el castellano o el ruso. Con los compañeros tratamos de convivir todos los domingos, cuando la organización del circo programa actividades de conjunto. Los lunes tenemos fiesta para dedicarlo a la familia o al descanso.

- ¿Ya conoces Barcelona?
- Hemos paseado un poco sí. Nos gusta mucho. Además mi apartamento está justo delante de la Sagrada Família. Así que mejor no puedo estar.


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