Una catrina, interpretada por Esmeralda Elizalde, hizo esta tarde un pasacalles por los entornos de la galería a la que ha seguido una interpretación teatral de Dalí Muñoz de la obra de teatro El todo morido, una adaptación libre de la obra El Muerto Todito, de María Zacarías, Premio Nacional de Teatro para niños en 1992. Se trató de un cuento agridulce de unos niños, marionetas realizadas con mendrugos de pan, que se aventuran al cementerio, donde encuentran el fantasma de Tan Tan Julián. El fantasma les explica que un día salió de su casa a trabajar y le prometió a su esposa que volvería a cenar, como cada día, aunque fuera en los huesitos y difunto. Gracias a la niña, y cincuenta años después de su defunción, el fantasma de Julián puede volver a su casa donde le espera su ancianita esposa para cenar. A más de uno le cayó la lagrimita en saber el final.
Para endulzar el momento los responsables de la galería sirvieron chocolate deshecho, aquello que aquí llamamos "xocolatada" aunque a gusto de los catalanes el chocolate mexicano esté demasiado aguado (y a gusto de los mexicanos el catalán demasiado espeso).
Al finalizar, el grupo Danza Mexicana en Barcelona ofreció unas danzas que se iniciaron con la Danza de los Concheros, siguieron con La Bruja y finalmente con Los machetes. Aunque el espacio era recogido los bailarines pudieron mostrar su arte ante una treintena de personas que llenaba la galería en lo que ha sido una tarde completa previa al Día de Muertos.
2 comentarios:
Gracias por habernos acompañado. Espero que hayas disfrutado el cuento. Dalí
Dalí, fue estupendo. En verdad, muy emocionante. Se nos cayó la lagrimita y todo. Esperamos poderla ver de nuevo. Muchas felicidades.
Publicar un comentario