Un total de 20 ciudades del mundo intercambian sus experiencias para prevenir, afrontar y superar riesgos desde este 15 de marzo en Barcelona en la primera semana mundial de la Resiliencia Urbana.
Una ciudad resiliente tiene capacidad para reducir la vulnerabilidad, garantizar la respuesta ante fenómenos o situaciones críticas y recuperar cuanto antes todos los servicios afectados por la crisis.
El evento, organizado en el marco de la colaboración con el Programa de Perfiles Ciudades resilientes (CRPP) de UN-HABITAT, tiene como principal objetivo convertirse en una plataforma de intercambio directo entre ciudades para el aprendizaje mutuo, abierta al debate y el fomento de los entornos de colaboración entre la comunidad de expertos que, desde diferentes vertientes, trabajan para construir comunidades más resilientes todo el mundo.
La iniciativa da continuidad a las jornadas Barcelona Experience in Resilience, que el año pasado reunieron en Barcelona a más de 170 participantes y contaron con más de 20 ciudades representadas.
En esta primera Semana de la Resiliencia, que tendrá lugar en el recinto modernista de Sant Pau hasta 18 de marzo, participan representantes de las ciudades de Barcelona, Reus, L'Hospitalet de Llobregat, Viladecans, Bogotá (Colombia), Yakutsk (Rusia), Johannesburgo (Sudáfrica), Venecia (Italia), Dubai (EAU), Vancouver (Canadá), Río de Janeiro (Brasil), Tshwane (Sudafrica), Tiassalé (Costa de Marfil), Atenas (Grecia), Accra (Ghana), Seattle (EEUU), México D.F. (México), Buenos Aires (Argentina), Ciudad Quezón (Filipinas), San Francisco (EEUU) y Cagayan de Oro (Filipinas).
Durante la semana, los participantes en el encuentro tratarán temas como la gestión del agua, las infraestructuras urbanas a prueba de desastres, iniciativas de éxito para fomentar la implicación de actores clave, la resiliencia social o la respuesta de la ciudad ante el reto de los impactos migratorios y la crisis de refugiados. EFE
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