Por Amílcar Vargas
El lunes 21 de enero, como parte del ciclo de conferencias 'En Comú' del Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona, ha participado la periodista y activista por los Derechos Humanos Lydia Cacho.
El lunes 21 de enero, como parte del ciclo de conferencias 'En Comú' del Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona, ha participado la periodista y activista por los Derechos Humanos Lydia Cacho.
Presentada por Sílvia Heras, la también investigadora de casos de crimen organizado y pornografía infantil, compartió sus reflexiones posteriores a uno de los eventos más violentos y traumáticos a los que se ha enfrentado en su vida: ser detenida en la ciudad de Cancún, Quintana Roo (en la riviera maya en el caribe mexicano) por polícias de la ciudad de Puebla para ser trasladada hasta esta ciudad (ubicada a más de mil kilómetros de Cancún) para ser interrogada y posteriormente puesta en libertad, violando sus derechos humanos con total impunidad.
Dentro de su conferencia, comentó datos preocupantes sobre la trata de personas a nivel mundial y la red internacional de traficantes de seres humanos, tanto hombres como mujeres y niños, para su explotación con fines sexuales en destinos de primer orden como Cancún, pero que también incluye a paises europeos como Alemania, Francia, Suecia y por supuesto España.
Compartió con los cientos de asistentes sus investigaciones hechas durante casi 10 años a nivel mundial y las grandes dificultades que tuvo que pasar para obtener la información, teniendo que disfrazarse de monja y de prostituta para poder penetrar en los lugares en donde el oficio más antiguo del mundo se desarrolla de manera creciente.
Dentro de las causas a las que atribuye este fenómeno preocupante, está el discurso pornográfico al que accede gran parte de la población de todas las edades, con un importante crecimiento del sector menor de edad, cada vez más familiarizado con el uso de Internet. Este discurso muestra la dominación de una persona por otra u otras, en las que el observador se va a identificar con el dominante y va a repetir este rol en la adquisición de servicios sexuales.
Para revertir el proceso, insistió en la necesidad de educar a los niños para que los padres transmitan valores humanos en el conocimiento de su cuerpo, su sexualidad y posteriormente el valor del erotismo sin perjudicar a las otras personas, para conformar una identidad sexual propia, sana y segura. Mientras los padres no se involucren en esta educación, se seguirán dando casos de explotación sexual de adolescentes contra otros adolescentes.
En sus comentarios finales, afirmó que el actual gobierno mexicano no garantiza la seguridad de activistas y periodistas que investigan a la clase política que forma parte de las redes de trata de personas, por lo que en muchos casos estos deben salir del país para salvar su integridad física, aunque los países que otorgaban visas de asilo o refugio ahora son más renuentes a entregarlas.
Para Lydia Cacho
Coraje, arrojo y valor
ha tenido esta mujer
que ha sabido defender
la dignidad y el honor
sobreviviendo al horror
de secuestros y amenazas
los arrestos en su casa,
tambien la persecución,
y pese a esta situación
nunca pierde la esperanza.
El Gallo Cimarrón
Compartió con los cientos de asistentes sus investigaciones hechas durante casi 10 años a nivel mundial y las grandes dificultades que tuvo que pasar para obtener la información, teniendo que disfrazarse de monja y de prostituta para poder penetrar en los lugares en donde el oficio más antiguo del mundo se desarrolla de manera creciente.
Dentro de las causas a las que atribuye este fenómeno preocupante, está el discurso pornográfico al que accede gran parte de la población de todas las edades, con un importante crecimiento del sector menor de edad, cada vez más familiarizado con el uso de Internet. Este discurso muestra la dominación de una persona por otra u otras, en las que el observador se va a identificar con el dominante y va a repetir este rol en la adquisición de servicios sexuales.
Para revertir el proceso, insistió en la necesidad de educar a los niños para que los padres transmitan valores humanos en el conocimiento de su cuerpo, su sexualidad y posteriormente el valor del erotismo sin perjudicar a las otras personas, para conformar una identidad sexual propia, sana y segura. Mientras los padres no se involucren en esta educación, se seguirán dando casos de explotación sexual de adolescentes contra otros adolescentes.
En sus comentarios finales, afirmó que el actual gobierno mexicano no garantiza la seguridad de activistas y periodistas que investigan a la clase política que forma parte de las redes de trata de personas, por lo que en muchos casos estos deben salir del país para salvar su integridad física, aunque los países que otorgaban visas de asilo o refugio ahora son más renuentes a entregarlas.
Para Lydia Cacho
Coraje, arrojo y valor
ha tenido esta mujer
que ha sabido defender
la dignidad y el honor
sobreviviendo al horror
de secuestros y amenazas
los arrestos en su casa,
tambien la persecución,
y pese a esta situación
nunca pierde la esperanza.
El Gallo Cimarrón
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