El Diari de Terrassa, localitat natal de Cristian Cantón i ciutat on visqué l'autor de l'himne nacional de Mèxic, publica avui un extens reportatge sobre la biografia del compositor i el seu pas per Terrassa, tal com han descobert els autors de la biografia del mestre, Raquel Tovar i Cristian Cantón. MEXCAT ha convidat als autors a ser presents el setembre i octubre a les setmanes culturals catalanes organitzades per la nostra associació a Mèxic, per tal de poder presentar el llibre. El reportatge diu així:
"Coincidiendo con el bicentenario de la independencia deMéxico, la Casa Amèrica Catalunya y el Ayuntamiento de Sant Joan de les Abadesses han editado el libro “Jaume Nunó, un santjoaní a Amèrica” –disponible en catalán y en castellano–, la primera biografía exhaustiva sobre el creador de la música delHimnoNacional Méxicano.CristianCanton Ferrer (Terrassa, 1980) –que hace un año publicó la biografía de otro compositor que triunfó enMéxico, “Vida i obra de Luis G. Jordà (1869-1951)”– y RaquelTovar Abad son los autores de este libro que depara varias sorpresas, como la de descubrir queNunó residió unos años en Terrassa, que se casó con una terrassense y que tuvo aquí una hija que pasó casi toda su vida en la ciudad.
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JaumeNunó i Roca (Sant Joan de les Abadesses, 1824-Nueva York, 1908) perdió a su padre de niño y pasó a vivir con un tío suyo en Barcelona. Su extraordinaria voz propició su ingreso en la escolanía de la catedral de Barcelona, de la que pronto fue solista. Cuando llegó el cambio de voz, consiguió el apoyo de las autoridades eclesiásticas para estudiar en Nápoles con SaverioMercadante, uno de los compositores más conocidos de la época. A su regreso, se convirtió en director de bandas militares y vivió unos años en Sabadell. Al cabo de un tiempo, fue destinado a Terrassa, en donde se casó con Dolores Taló, probablemente de familia adinerada. El matrimonio tuvo una hija, Dolores Nunó Taló. Pero, pocos años después, JaumeNunó fue destinado aCuba. Probablemente, tenía la intención de regresar al cabo de poco
tiempo, porque sumujer y su hija se quedaron enTerrassa. Pero no fue así. El éxito que Nunó alcanzó en Cuba propició que el presidente Antonio López de Santa Anna le llevase aMéxico, en donde se convirtió en director de todas las bandasmilitares del país. En 1854 ganó el concurso para la composición delHimnoNacionalMexicano, cuya letra es del poeta Francisco González Bocanegra.
A raíz del derrocamiento de Santa Anna en 1856, Nunó se trasladó a EstadosUnidos. Durante veinte años, recorrió todo el país como director de orquesta, con gran éxito, hasta que se estableció en Buffalo. Allí se casó con una de sus alumnas, Kate Remington, de la familia de los famosos fabricantes de armas, con la que tuvo un hijo y una hija.
En 1875, JaumeNunó vino aTerrassa para visitar a su hija Dolores, que vivía en el Raval deMontserrat y a la que no veía desde hacíamás de veinticinco años, pero con la que se había mantenido constantemente en contacto por carta. Las autoridades locales le recibieron con diversos actos de bienvenida y organizaron varios conciertos en su honor.
Dolores Nunó viajó con su padre a Buffalo y se estableció allí como profesora de canto, actividad en la que alcanzó gran prestigio. Pero, en 1882, decidió volver a Terrassa. Se dedicó también a la composiciónmusical: en el archivo de la catedral del Sant Esperit deTerrassa se encuentra el manuscrito de la única de sus obras que se ha conservado, un “AveMaria”. Soltera y sin hijos, falleció hacia 1930.
EL REGRESO
JaumeNunó continuó siendo un músico prestigioso pero, poco a poco, su actividad fue disminuyendo. EnMéxico todos pensaban que habíamuerto hasta que, en 1901, un periodista mexicano se cruzó con él por casualidad en un restaurante de Buffalo. El compositor fue invitado a visitar México, en donde fue recibido con todos los honores. En 1904 regresó al país por última vez. Falleció en 1908. El Gobierno mexicano trasladó los restos de Jaume Nunó al Panteón de Personas Ilustres en 1942, en donde reposan junto a los de Francisco González Bocanegra.
Cristian Canton y RaquelTovar consiguieron localizar a un biznieto de Nunó, Edwin B. Cragin, residente en las afueras deNuevaYork. Él les mostró un baúl que llevaba un siglo en el desván y que contenía toda la documentación que el compositor había recopilado a lo largo de su vida.
El libro ha causado un fuerte impacto en México, ya que revela una gran cantidad de datos desconocidos hasta ahora. Sus autores participarán en septiembre en la Setmana Cultural Catalana a Mèxic.
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