domingo, 27 de febrero de 2011

Andrea Curello, una mexicana en el musical Hair en Barcelona

El portal Enlatino.com ha publicat un reportatge sobre Andrea Curello, una mexicana que va començar en el món de l'espectacle fa anys a Barcelona i que ara ha tornat amb el musical Hair, un dels espectacles que l'han catapultada a l'estrellat. El reportatge és cortesia de K de Comunicación:

"Cuando ves el musical Hair y aparece Twyla en escena haciendo un ritual de fuego, no puedes ni imaginar que detrás de ese personaje hay una mujer tan luchadora y con tanta confianza en sí misma. Twyla es Andrea Curello, una mexicana nominada en 2004 a los premios de la Asociación Mexicana de Críticos de Teatro como actriz revelación por su trabajo en la obra Violinista en el Tejado. También fue galardonada con el Premio Borrego de Oro, máximo reconocimiento del TEC de Monterrey, por su trayectoria en la difusión cultural.“Sin embargo, después de tanto reconocimiento se vino todo abajo. Llevaba dos años sin trabajar y entré en depresión. Hace dos años y medio un primo me sugirió venir a España a trabajar de lo que fuera y así lo hice”, recuerda.
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Como tantos inmigrantes, Curello fue camarera pero nunca dejó atrás su pasión. “Me metí en clases de baile y canto, y participé en muchos castings. Fue muy duro y frustrante porque no resultaba nada pero siempre trataba de mantener una actitud positiva”. La recompensa vino el año  pasado cuando la seleccionaron para Hair, el musical que se exhibe en Barcelona desde mediados de diciembre y que ha cosechado excelente crítica y audiencia. Hair nos remonta a los años sesenta en Estados Unidos. Una juventud cansada de imposiciones, reacciona y busca  su propia identidad. La ‘tribu’ de Hair rechaza el consumismo, defiende el amor libre y cree en el pacifismo. “Para mí ha sido llegar a la meta por la que tanto he trabajado. Soy muy consciente de todo lo que he hecho para lograrlo y de todas las personas que me han apoyado”, cuenta la actriz en un camerino del Apolo, unas horas antes del espectáculo. Entre el público, como un regalo, sus excompañeros de los bares la sorprenden con carteles de apoyo que sólo ella puede entender. 

LICENCIADA
Y es que el camino hasta aquí no ha sido duro sólo por las pruebas de talento que ha debido superar, sino también por las barreras familiares y sociales. “En la escuela se burlaban de mí porque decía que quería ser cantante y actriz y en mi casa mi mamá siempre insistía en que primero estudiara una carrera”. Así que se graduó como licenciada en marketing y, paralelamente, se preparó en lo que realmente considera su verdadera profesión. “Siempre me gustaron los musicales porque combinan las dos facetas que me gustan: cantar y actuar. No sé, tal vez algún día explore la televisión”. Y es que si se lo propone, seguro lo logrará

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